Esta
historia habla de terminar con esa niñez en la que nos dejamos llevar por los
padres y, en lugar de eso, empezamos a tomar nuestras propias decisiones al
llegar a la adolescencia. Marcos, el protagonista, empieza a ver sus cambios,
no solo en su cuerpo sino también respecto a sus emociones.
Creo
que todos los personajes están muy bien creados aunque el que tiene más matices
y del que sabemos más cosas es de Marcos. A fin de cuentas es quien narra la
historia.
Respecto
a los demás personajes, quiero destacar algunas cosas. Primero, los padres. Son
muy diferentes y tienen una visión del mundo distinta, y eso está muy bien
reflejado.
Segundo,
los personajes homosexuales del libro. Me gusta que en el libro la
homosexualidad no sea el tema principal ni el conflicto pero que salga de la
manera en que sale: natural. Esos dos personajes son homosexuales, lo dicen, no
hay drama, los amigos no dejan de ser sus amigos ni les miran diferente. Como debería
ser.
Este
libro tiene un estilo muy poético, de frases evocadoras, describe de manera
genial las emociones de un joven adolescente. En ocasiones la narración en
primera tira hacia monólogo interior. Para mí, es el estilo lo que lo hace un
libro precioso.
Ya
el inicio nos mete de lleno en todo ese torbellino de emociones ligadas al
cuerpo que vamos a experimentar a lo largo de todo el libro. Dicho sea de paso,
el inicio me pareció impresionante. Me enganché a la historia desde la primera
página.
Quizá
precisamente por este tipo de estilo no sea un libro que todos los jóvenes
vayan a valorar como buen libro porque pueda resultarles un poco complejo, pero
considero que es un libro que refleja muy bien sus inquietudes y problemas. Por
otro lado, el hecho de que el protagonista y otros personajes estén aprendiendo
para convertirse en bailarines y por tanto que la danza esté tan presente en el
libro puede también provocar que muchos jóvenes rechacen el libro porque no les
interese esta temática, pero creo que está muy bien que la tenga porque es una
manera de acercar este mundo a los jóvenes y quizá de que abandonen el
prejuicio de que todos los chicos bailarines son homosexuales.
Continuando
con el estilo, es interesante cómo los diálogos parecen parte de la narración,
sin rayas, sin comillas ni nada por el estilo, pero fácilmente reconocibles. Y,
además, muy verosímiles.
Por
otra parte, la historia paralela del bailarín ruso me saca de la principal,
además como pasa mucho tiempo desde una escena a otra (o sea, que se han
sucedido muchas escenas de la historia principal) como que me cuesta
resituarme. Aunque entiendo por qué está ahí, realmente a mí no me aportó
mucho. En general tenía ganas de pasar los fragmentos de esta historia para
volver a la principal.
En
conclusión, es una historia con un estilo muy poético, muy visual y que ahonda
en las emociones de un adolescente de una forma que, me parece, es acertada y realista.
Creo que también los padres de jóvenes deberían leer esta historia, para
comprender lo que les pasa a sus hijos.
Puntuación 5 / 5
Pero... ¿de qué va esta historia?
(sinopsis procedente de GoodReads)
Las
piernas recorridas por hilos de cobre. El pie extendido, el muslo flexionado.
La música cambia. Soy yo el que está ahora en el escenario haciendo cabriolas y
de nuevo Álex llega, lo ocupa todo, baila. Los aplausos como el fragor del
agua. El público arrebatado. La danza sucediéndose en esta caída de agua. Todo
sucediéndose… Pero, ¿y si no quiero que suceda? ¿Y si no quiero seguir
bailando?
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