Como
prometí, os dejo un breve resumen de cada uno de los relatos que podéis
encontrar en la antología “Abracadabra”, de la Editorial Fantasía. Confío en
que mi visión de los relatos agrade al resto de autores —si no es así, perdonad
a esta brujilla ;)—.
Si deseáis
leerlos, en la biblioteca pública de Palencia hay un ejemplar del libro a
vuestra disposición.
¡Vamos a
por ello!
Abracadabra, pata de cabra,
muéstrame historias escondidas en palabras…
Cuidado
con lo que deseas (Alexis Gil Mayán)
Alba y Emma tienen vidas muy diferentes. Últimamente, Alba
siente que su amiga la ignora, y un deseo va formándose en su interior. Cuando,
un día, entra en una extraña tienda, la vida de ambas da un giro completo.
Pero, ¿en verdad es esto lo que quiere Alba?
Un trozo
de madera no puede volar (Ana Márquez Morales)
Una sala fría. Un inspector sin escrúpulos. Hécate se
enfrenta a un nuevo interrogatorio en el que tendrá que tomar una decisión muy
dura: confesar o caer.
Sopa de
conejo (José Manuel Escobar)
La mujer de Javier tiene el cabello verde y ha sufrido un
aborto. Otro más. Javier se ha despedido de su empresa pero no pierde la
esperanza de que todo mejore para ellos.
Al día siguiente, ve a su mujer mostrándole un vientre de
embarazada perfecto. Y, entonces, él comprende que ella ha hecho posible lo
imposible.
Pax
Ceciliae (Manuel J. Alfonso)
En un Imperio Romano donde el cristianismo es pecado, las
verdaderas brujas mueven sus hilos para quitar de su camino a quienes pueden
arrebatarles su poder.
Una melodía atormenta a Julia día tras día. Por fin, decide
seguir sus notas, mientras recuerda el cruel crimen que le ha llevado hasta
allí.
El ciclo
de Indira (Mario Cantero)
¿Qué es lo que pretenden las Grandes Sacerdotisas de Indira?
Ella tan solo es una cadete, sabe que en la nave hay brujas más poderosas que
ella que nunca han podido hablar con un baobab. Y, sin embargo, esa es su
función en la Libélula. Función que
no está llevando a cabo. Pero cuando los tecnificadores atacan y parece que
todo está perdido, Indira, por fin, escucha la voz de los baobabs, que la
llaman a su destino.
Un trato
justo (Melba Cantera Olivar)
El negocio que Iván y John tienen entre manos va a
reportarles mucho dinero. Tan solo tienen que quitarse de en medio a la anciana
que es propietaria del valle que pretenden explotar. Le ofrecerán mucho dinero
y la promesa de que el negocio llevará empleo a la población cercana. Será un
trato justo que, no les cabe duda, la anciana no rechazará. Sin embargo, ella
tiene otra idea sobre lo que es un trato justo.
Solo mi
padre me quiere (Mónica Prádanos)
Eldaria vive en una
comunidad de brujas desde que era una niña. El camino que tuvo que recorrer
hasta allí fue duro y la dejará marcada para siempre. Ahora, convertida ya en
una adulta, vuelve sobre sus pasos para terminar con las pesadillas que, cada
noche, la devuelven a su pasado.
La bruja
de Catemaco (José Lumore)
Ella sabe que en Catemaco nunca se ha permitido que una
mujer sea bruja. Pero la han preparado bien y está segura de que puede
convencer al Brujo Mayor para que le permita ser la primera. Incluso cuando
este se niega, ella no duda un instante en tomar lo que merece.
Vayas
donde vayas (Vicente F. Hurtado)
Cuando su sobrino le llama pidiéndole auxilio, el
subinspector Aguirre prometió que sería la última vez que lo sacaba de un lío.
En un hayedo solitario de Zugarramurdi, Aguirre descubrirá la relación que
tiene su sobrino con el caso que le está consumiendo desde hace meses. Y, como
prometió, esa sería la última vez que ayudaría a su sobrino.
Aguamarina
(Clara Palomero González)
Se cuentan muchas cosas sobre el ya fallecido pintor
Brianido Cialliato. ¿Lo mataron? ¿Se suicidó? ¿En verdad una maldición caerá
sobre sus últimas obras si estas son expuestas?
Los cuadros ven la luz por primera vez en años y una mujer
las contempla, fijándose en que todos ellos representan a mujeres de ojos
aguamarina.
Una voz
de mujer (Juan Carlos Torrado Vidal)
Kramer es un fiel siervo de Dios y, como tal, desea librar
al mundo del mal del Diablo. Ofrecer a aquella joven bruja a las llamas no es
nada nuevo para el inquisidor. Aunque sí será la primera vez en que mire a los
ojos al Diablo.
Escarabajos
(Enrique Castro Villegas)
Ramil acude a una bruja, aunque en verdad no confía en que
le ayude a que su mujer tenga un hijo. Acaba en una habitación solo iluminada
con velas, rodeado de viejas que realizan un ritual cada vez más aterrador, pero
Ramil no quiere aceptar su miedo. Cuando esa mujer lo sujeta, lo araña y le
pone los escarabajos encima… Entonces sí, grita de terror. Y eso será solo el
principio.
Cuerdas
(Rocío Rincón Fernández)
Elegir a las candidatas para la Sabia Tríada no es tarea
fácil. Cada candidata elegirá su cuerda: roja para la Reina, dorada para la
Narradora y negra para la Bruja. Cada una ya sabe qué desea ser, pero solo lo
será si la Bruja lo permite.
La
vendedora de luciérnagas (Carlos Piélago Rojo)
A Araceli le gusta la compañía de la anciana Eudoxia.
También su voz serena cuando le narra viejas historias. Pero a los padres de la
niña no les gusta esa mujer a la que llaman la bruja de la encrucijada. Y
Araceli comprobará muy pronto que los cazadores de brujas no solo existen en
los cuentos de Eudoxia.
Lágrimas
en el aire (Mª Ángeles Paniagua)
Cuando su amiga Artemisa decide hacer un experimento
hechizando a una pareja de humanos corrientes, Canidia no imaginaba las
terribles consecuencias que iba a acarrear aquella travesura. ¿Podría ella
evitar el desastre sin desvelar la existencia de su comunidad de brujas?
El cofre
(Linda Y. Thomson)
La llegada de un
trasgo amenaza la tranquilidad y la vida de sus manzanos, y la bruja Granny
Smith no ve otra salida que utilizar el cofre… aunque ya nunca será la misma.
Disfruté
mucho la lectura de los relatos (de algunos, fue una relectura, y los disfruté
aún más que la primera vez). Os invito a que, cuando los leáis, comentéis aquí
vuestras impresiones (siempre desde el respeto), pues a todo escritor le gusta
conocer la opinión de quienes le leen.
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